Cómo evitar las enfermedades que trae el frío

Cuando llega el invierno, llegan con él los problemas de salud. Veamos en este artículo algunos consejos.

Cómo evitar las enfermedades que trae el frío

Cuando llega el invierno, llegan con él los problemas de salud. Veamos en este artículo algunos consejos.

Consejos para evitar las enfermedades que trae el frío:

La llegada del frío acarrea la llegada de las típicas enfermedades del invierno, resfríos, gripes, anginas, etc. y es difícil que los niños no se enfermen, ya que están generalmente expuestos a todo tipo de virus , y al ser más pequeños y no tener bien fortalecidos sus organismos, son más proclives a enfermarse, más aún si tienen necesidades especiales médicas de algún tipo.
Listamos aqui algunos consejos útiles a la hora de prevenir las enfermedades que nos trae el frío.

- Lavar las manos del niño de manera frecuente, así como sus juguetes y ropa de cama. La higiene es una rutina que los niños aprenden desde muy pequeños, y adoptan en sus vidas.

- Generalmente, con los cambios de clima, aparecen los mocos. Aunque los mocos están siempre presentes en la nariz, cuando enfrentan a un virus, se intensifican cambiando de color y cantidad, con el objeto de expulsar las bacterias asentadas en las membranas nasales. En el caso de los niños pequeños, al no saber soplarse la nariz, estos mocos pueden convertirse en infecciones que generen mayores problemas e infecciones. Cuando los mocos no son retirados del organismo, se estancan y se pudren. Para mantener al bebé o niño libre de mocos e infecciones, conviene utilizar siempre agua salina o suero fisiológico para limpiarle las fosas nasales, mientras él aprende a hacerlo por si sólo. Mientras más limpia esté su nariz, menos probabilidades hay de que se enferme, o ese resfrío común se convierta en una pulmonía. También hay aerosoles, perillas y lavados nasales que pueden ser de mucha utilidad.

- La prevención es fundamental cuando hay indicios de asma en los niños y debe tenerse especial cuidado con las alergias. El asma se ha vuelto muy común en los bebés y niños pequeños, y se detecta cuando los pulmones sufren inflamación constante y por ello los niños presentan peligrosos ataques de tos por la falta de oxígeno. Ante estos cuadros se debe hablar con el pediatra para crear un plan de emergencia en el invierno. Es muy posible que durante los meses de invierno, en los cuales los niños están expuestos a cambios constantes de temperatura, planear una rutina de nebulizaciones diarias, sea un modo de mantener los pulmones sanos o incluso antes de que se enfermen. Un error de los padres es esperar a que el niño se enferme para empezar las nebulizaciones, cuando muchas veces utilizarlas como un modo de prevención y control es la mejor respuesta.

- Una buena alimentación es indispensable. Aunque se le atribuyen a la vitamina C todos los triunfos para mantener un sistema inmunológico saludable, la alimentación saludable y balanceada provee todo lo que el cuerpo necesita, y no es necesario consumir vitaminas adicionales si el niño tiene buena comida en casa, que incluyas frutas y verduras altas en vitaminas.

- Mantener el hogar a una buena temperatura, permitiendo que el aire circule de manera constante. Otro desencadenan de infecciones y enfermedades en casa, es que cuando el invierno llega, generalmente cerramos puertas y ventanas, y en nuestro empeño por mantener un clima cálido dentro del hogar, estamos respirando aire contaminado y traspasando los virus los unos a los otros. Es importante que el aire circule. Puede ser en el momento del día más cálido, en el que es una buena oportunidad de abrir puertas y ventanas para refrescar el aire en el hogar.

- La higiene. Pese al frío del invierno, es muy importante mantener a los niños limpios, más aún si todavía están en pañales. Calentar bien la bañera, cerrar la puerta y asegurarse de que estén bien abrigados, son cuidados indispensables para que no pasen frío a la hora del baño. Pero tenerlos limpios de manera diaria es lo que permite que se deshagan de gérmenes y virus que contraen de su entorno, o que están vivos en nuestro cuerpo resultado del esfuerzo físico, de los alimentos que consumimos o los objetos que manipulamos durante el día.

- Comunmente, los resfriados no son tratados por los doctores, y generalmente hay que darles un par de semanas para que se curen solos. Aún así, no se debe dejar de consultar al doctor si el niño empeora en vez de mejorar. Muchos niños necesitan antibióticos y tratamientos especiales para lidiar con resfriados regulares que se vuelven peligrosos. Los niños se deshidratan fácilmente y es por eso lo importante de estar pendientes de ellos, y asegurarnos que en durante este periodo, consuman mucha agua.